«Creo en la intuición y la inspiración. La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado, mientras que la imaginación abarca todo el mundo, estimulando el progreso, dando origen a la evolución. Es, estrictamente hablando, un factor real en la investigación científica. La única cosa realmente valiosa es la intuición». Albert Einstein
Muchos autores sugieren que no pensemos que la ciencia solo se basa en el método científico, analítico y lógico. La intuición es la mayor responsable del avance y los logros de la humanidad.
Al intuir, nuestras neuronas se ocupan ellas solas del «tema» en cuestión. Cuando intuimos notamos que «sentimos» esa idea y no que la pensamos.
Pero no hay cosas raras. El cerebro va conectando datos, y a veces lo hace con datos que están relacionados y en otras asocia los que solo coinciden en el tiempo, pero que no tienen ningún tipo de relación causa-efecto.
En tu vida podés observarlo. Aunque parece increíble, al conocer a una persona, la primera impresión solo tarda unos segundos en formarse. Y la verdad, no tenemos por qué acertar; de hecho, es muy frecuente cometer errores imperdonables. Cuando un desconocido de entrada nos «cae bien o mal» tiene que ver generalmente con que un rasgo físico, su forma de moverse, su forma de vestir lo tenemos asociado a otra persona. Obviamente, no nos damos cuenta de que nuestra intuición se basa en una asociación inconsciente. Pero muchas veces la damos por segura.
Hay personas que sostienen con mucha seguridad: «yo miro a alguien y enseguida les saco la ficha». Quizá les parece que siempre van a acertar, pero… ¿no se encargarán ellos de que así sea? Si nuestro cerebro conecta datos que se dan juntos por simple coincidencia, todas las predicciones basadas en estas conexiones pueden ser nefastas.
Si intentamos entender el proceso de la intuición vemos claramente tres etapas. En primer lugar, el cerebro recopila datos de la experiencia; luego los procesa de forma inconsciente y automática, y en tercer lugar aparece repentinamente el resultado o la conclusión de este procesamiento en nuestra consciencia. Por tanto, si queremos mejorar nuestra intuición debemos optimizar estas tres fases:
Una vez que hemos recopilado información, debemos limitarnos simplemente a darle tiempo a nuestro inconsciente para que trabaje por nosotros. Hay un chispazo en la conciencia, llámese intuición o como se quiera, que trae la solución sin que uno sepa cómo o por qué. Es un trabajo interno que no registramos. Y no olvidemos que las intuiciones se sienten más que se piensan. Debemos escuchar nuestro cuerpo, parar y notar cómo nos sentimos.
Carolyn Gregoire, una de las editoras del Huffington Post, enumera algunas observaciones de las personas intuitivas. Según ella, para tomar las mejores decisiones se requiere un balance de intuición –que levanta un puente entre el instinto y el razonamiento– y el pensamiento.
Diez cosas que las personas intuitivas hacen distinto
1. Escuchan a su voz interna El detalle principal que destaca a alguien intuitivo de alguien que no lo es que se detienen a escuchar, en lugar de ignorar, la guía de sus sentimientos físicos.
2. Se toman tiempo para estar solos Es fundamental dejar el teléfono, la computadora, la televisión y sentarte a estar solo por un rato. Así podés tomar las mejores decisiones basado en cómo te sentís al respecto.
3. Crean Las personas creativas son altamente intuitivas. Y así como podés aumentar tu creatividad mediante la práctica, podés impulsar su intuición.
4. Meditan Hay muchas opciones. Las distintas prácticas de meditación pueden ser una excelente manera de destapar tu intuición. Probalo.
5. Observan todo Lo primero que tenés que hacer es darte cuenta; escribílo y observá cuándo suceden cosas «extrañas». Vas a tener un sentido agudo de cada cuanto ocurren coincidencias, conexiones sorprendentes o intuiciones precisas en tu vida diaria.
6. Escuchan a su cuerpo Quizás te acuerdes… Si alguna vez te dieron náuseas o dolor de panza cuando «intuías» que algo estaba mal pero no sabías exactamente qué, podés entender que puede causar sensaciones físicas en el cuerpo. Ponele atención a ese “segundo cerebro”.
7. Conectan profundamente con otros La empatía es uno de los grandes compañeros de la intuición. Dedicarle tiempo a observar y escuchar a otros, puede ayudar a impulsar tu conexión y empatía.
8. Prestan atención a sus sueños Tomar tiempo para pensar en tus sueños es una manera de comunicarte con tus procesos inconscientes. Ambos, los sueños y la intuición nacen del inconsciente, así que podés comenzar a destapar esta parte de tu mente al prestar atención a tus sueños. Los sueños guardan bastante información sobre cómo vivir tu vida.
9. Disfrutan de bastante tiempo de relajación Pocas cosas arruinan más la intuición que el trabajo constante, hacer varias cosas a la vez, estar conectado a dispositivos digitales y estar estresado y fatigado. Siempre tenemos un sentido intuitivo acerca de la gente en nuestras vidas –a un nivel profundo, sabemos diferenciar a los buenos de los pretenciosos o falsos—pero no siempre estamos suficientemente despiertos para reconocer la diferencia. El problema es que estamos demasiado ocupados.
10. Dejan ir las emociones negativas Las emociones fuertes, particularmente las de enojo o frustración, nublan la intuición. Muchos de nosotros hemos sentido que algunas veces “no somos nosotros mismos” cuando estamos tomados por alguna emoción, y ello puede ser porque estamos desconectados de nuestra intuición. Para dejar ir emociones de este tipo lo mejor es meditar o crear.