La fisioterapia veterinaria es una disciplina que se enfoca en reforzar y mantener la forma física de los animales, prevenir las lesiones o restaurar el movimiento tras estas, contribuyendo a mejorar el bienestar del animal. De este modo, se encarga de examinar y evaluar animales con limitaciones físicas, funcionales o discapacidad, para poder establecer un diagnóstico, un pronóstico y realizar un tratamiento.
Para esto es necesario hacer una valoración funcional que consiste en realizar un examen físico, evaluar el grado de discapacidad, realizar una palpación muscular general y específica, tomar medidas musculares y articulares, hacer un análisis de la marcha y determinar el grado de dolor. Esto nos lleva a poder establecer un plan de rehabilitación y mediante las terapias físicas (ejercicio físico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad), curar, prevenir y recuperar a los pacientes de sus lesiones y secuelas.
Los pacientes que pueden beneficiarse del servicio de rehabilitación y fisioterapia son aquellos que han sido sometidos a una cirugía ortopédica o neurológica, pacientes con enfermedades articulares degenerativas, con alteraciones musculoesqueléticas del desarrollo o aquéllos que practican un deporte o que son perros de trabajo.
Los objetivos de la fisioterapia y rehabilitación son:
- Eliminar la causa de la disfunción
- Disminución del dolor y la inflamación
- Prevenir y minimizar la atrofia muscular.
- Mejorar el estado físico general, y la salud cardiovascular.
- Reeducación de la marcha.
- Recuperación del arco articular
- Recuperación funcional y retorno a la independencia de las actividades
- “Restablecer la máxima función cuanto antes”
¿Qué terapias se utilizan en rehabilitación?

Sí detectas alguno de los problemas mencionados en tu animal de compañía, es importante que busques a un médico veterinario especialista en fisioterapia y rehabilitación veterinaria para que realice el diagnóstico y establezca el tratamiento más adecuado.