El bienestar emocional de nuestros animales de compañía es tan importante como su salud física. El estrés puede afectar a perros y gatos de formas muy distintas, pero con un poco de observación y cuidados adecuados, podemos prevenirlo o ayudarles a manejarlo mejor.
1. ¿Qué es el estrés y por qué ocurre?
El estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones que percibe como amenazantes o incómodas. En perros y gatos, esta respuesta puede activarse por muchos factores del entorno. Algunos de los más comunes incluyen:
-Cambios bruscos en la rutina o el entorno (mudanzas, nuevas personas o animales en casa).
-Permanecer mucho tiempo solos o sin compañía.
-Ruidos fuertes como fuegos artificiales o tormentas.
-Falta de estimulación mental o física.
Aunque todos los animales pueden estresarse ocasionalmente, cuando esta situación se prolonga puede afectar su salud y comportamiento.
2. Señales de estrés en perros y gatos
Cada animal expresa el estrés de forma diferente, pero estos son algunos signos frecuentes que se pueden observar:
En perros:
-Jadeo o temblores sin causa aparente.
-Ladridos o aullidos excesivos.
-Conductas destructivas (morder muebles, escarbar).
-Pérdida de apetito o alteraciones digestivas (vómitos o diarreas hemorrágicas).
En gatos:
-Se esconden más de lo habitual o evitan el contacto.
-Se vuelven agresivos sin motivo claro.
-Dejan de acicalarse o lo hacen en exceso.
-Pierden interés en el juego o en su entorno.
-Orinan y/o defecan en lugares inapropiados.
Observar estos cambios con atención puede ayudarte a detectar si tu compañero peludo necesita apoyo emocional.
3. Estrategias de prevención y manejo del estrés
Afortunadamente, hay muchas formas de reducir el estrés en casa. Aquí te compartimos algunas estrategias efectivas:
✔️ Rutinas y estabilidad: Los animales valoran la previsibilidad. Intenta mantener horarios constantes para su alimentación, paseos y momentos de juego.
✔️ Estimulación mental: Usa juguetes interactivos, alfombras de olfato o juegos de búsqueda de premios. Estas actividades enriquecen su día y los ayudan a mantenerse equilibrados.
✔️ Espacios seguros: Asegúrate de que tengan un lugar tranquilo donde puedan descansar sin interrupciones. A muchos gatos, por ejemplo, les gusta tener escondites en alto o cajas cerradas.
✔️ Terapias naturales: Algunas herramientas como difusores de feromonas, música relajante o aceites esenciales (como lavanda, siempre bajo supervisión profesional) pueden ayudar a calmar el ambiente.
✔️ Interacción positiva: Refuerza sus buenas conductas con caricias, premios y palabras amables. Evita los castigos o regaños duros, ya que pueden aumentar el estrés.
4. Cuándo buscar ayuda profesional
Si notas que tu animal de compañía mantiene signos de estrés durante varios días, o si su comportamiento ha cambiado de manera drástica, es momento de consultar a un profesional. Un veterinario podrá descartar causas médicas, y un etólogo veterinario (especialista en conducta animal) puede diseñar un plan personalizado para mejorar su bienestar.