¡Hola de nuevo! Hoy te voy a contar sobre otra clasificación fascinante en el mundo del vino: los famosos “Vinos Fortificados” o “Generosos”. Estos vinos tienen una historia que se remonta a la época de los piratas y el contrabando de licor durante el siglo XVII. Fueron los ingleses quienes popularizaron la fortificación para preservar los vinos durante los largos viajes por mar, especialmente los que provenían de Portugal.
Los vinos fortificados son una verdadera joya en el mundo de la enología, donde la tradición y la innovación se encuentran. Estos vinos, enriquecidos con un destilado de uva como el brandy, ofrecen una experiencia sensorial única, elevando el contenido alcohólico y aportando una profundidad de sabor inigualable.
Características
Con un contenido alcohólico que oscila entre el 15% y el 25%, los vinos fortificados son versátiles y sofisticados. La adición de alcohol durante la fermentación preserva los azúcares naturales, creando un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Son ideales para acompañar una amplia variedad de platos, desde aperitivos hasta postres, y son una excelente opción para cualquier ocasión especial.
Tipos de Vinos Fortificados
- Oporto
Originario de las colinas del Duero en Portugal, el Oporto es un vino dulce y robusto, perfecto para acompañar postres o disfrutar solo. Variedades como el Ruby, con su frescura frutal, y el Tawny, con sus notas de frutos secos y caramelo, son imprescindibles en cualquier bodega. - Jerez
Desde las soleadas tierras de Andalucía, España, el Jerez ofrece una gama que va desde el seco Fino y la Manzanilla, hasta el dulce Pedro Ximénez. Cada sorbo es un viaje a las bodegas centenarias donde se envejece bajo el sistema de soleras. - Madeira
Proveniente de la isla volcánica de Madeira, este vino es conocido por su longevidad y complejidad. Variedades como Sercial y Malvasía ofrecen desde notas secas y frescas hasta dulces y melosas, ideales para maridar con quesos y frutos secos. - Marsala
Desde Sicilia, el Marsala puede ser seco o dulce y es famoso tanto en la copa como en la cocina. Sus notas de almendra y vainilla lo hacen perfecto para platos como el pollo Marsala.
La versatilidad de estos vinos es inmensa: pueden servirse como aperitivo, acompañar platos principales, finalizar con el postre o simplemente disfrutarse como un digestivo.
Espero que este 2024 cierre con broche de oro para ti, y te deseo un Feliz Año 2025, lleno de momentos especiales y muchos ¡Saluuuú! en tu mesa.
«Del buen vino de Jerez, poquito cada vez.»