
Este mes, la invitación es a sentir y vivir la PAZ.
Habrá momentos en los que la fuerza y el coraje gobiernen tu vida, y otros en los que te sientas vulnerable, especialmente con las personas que te rodean: en el trabajo, con tus amigos o en familia. El equilibrio entre ambos estados es el camino para experimentar la paz.
Cuida lo más sagrado que tienes: tu sabiduría.
En la naturaleza encontrarás el apoyo que necesitas. Mantén cerca de ti una flor blanca que te recuerde la pureza y la armonía de tu espíritu.
Calma la mente, escúchala, y busca inspiración a través de la oración, es decir, permitiendo que el corazón se exprese con la certeza de que estás siendo escuchado.
«La paz sea contigo.