Se pierde para ganar

A pesar de no alcanzar mis sueños en el momento que lo deseaba, y sentir cada vez más lejos la posibilidad de resurgir y volver a ser quien me confieso en plenitud, hay fe y voluntad en mi corazón inquebrantable.

Pronto aprendí a pensar que cada día trae una oportunidad, no sólo de ir acercándome a lo que tanto anhelo, si no también es un regalo de la vida al mirar alrededor y apreciar cada detalle que, hasta hace unos años atrás, pasaban desapercibidos.

Hoy encuentro la dicha en la sonrisa de un niño, en un abrazo fuerte que habla de un hasta luego, en los tropiezos que, no siendo provocados por mi necesariamente, me han hecho más valiente.

Hoy puedo alzar mi voz para defender a mis amigos, entender que la mejor religión es el amor sin juicios, hoy digo te quiero sin filtros y amar a todos los que están presentes en mi corazón.

Aprendi a perder y retirarme, para ganar seguridad en mis pasos hacia lo que realmente quiero en mi vida…un día más.

13 comentarios

  1. Dejar que la vida se haga presente y nos sorprenda nos rebela cual es el proposito de Dios para nosotros y alli en ese proposito es donde debe estar nuestros sueños deseados. Ir con la corriente de los dias te muestra cual es el plan porque » Dios no juega a los dados» y somos una totalidad que nos crea y mantiene para su propia existencia llamada Dios.

  2. Cada día me hago fan de tus escritos, poeta. Leerlos es volver al centro cuando estoy dispersa…es apreciar la belleza en lo sencillo y cotidiano. ¡Gracias!

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