Muchas veces me hacen la misma pregunta y la respuesta está en varios factores. El precio del vino radica en el tiempo que se le invierte, en el estudio que tiene detrás, en el clima, en la uva de la cual proviene, en los métodos de elaboración, y finalmente, en la calidad del viñedo.
¿A qué me refiero con esto? Hay bodegas que manejan varias calidades de vino, están los vinos de gama baja, los cuales son los vinos de batalla de las bodegas, son vinos cuya producción es casi automatizada, se hace la vendimia, se hace el proceso de vinificación, se embotella y se saca a la venta. Este tipo de vino tiene una calidad standard, no tiene mucho diseño atrás y no interviene mucho el criterio del enólogo en su elaboración, ya que, es un vino destinado al consumo rápido y es dirigido a un consumidor, poco exigente, que solo le gusta acompañar su comida con un vino, y gozarse el momento, sin ponerle tanta traba al asunto. Como vemos, son vinos que pasan muy poco tiempo en la bodega, y su venta es, relativamente, inmediata. La bodega recibe el dinero en una forma rápida y tiene sus ganancias, gracias a ese vino.
Pero …
¿qué pasa con los vinos que sí son caros? La respuesta es, son vinos que tienen un mayor tiempo de producción, tienen un estudio detallado y por anticipado de parte del enólogo y la bodega, conllevan ciertos pronósticos que pueden jugar a favor o en contra a la hora de la vinificación, como por ejemplo, ¿De qué uva se hará el vino? ¿Será favorecedor el clima para la uva? Habrá heladas, sequía, mucha lluvia, etc. Todo esto influye en las decisiones que tendrá que tomar el enólogo junto con la bodega. Los vinos más caros usualmente vienen de viñedos que ya tienen más de 30 años, son vides mimadas, ahí encontramos la mejor expresión de la uva, son viñedos que producen menos fruta, por lo que la cantidad de vino que se puede obtener es menor, pero de mejor calidad. Los procesos de vendimia se hacen manualmente, lo cual, acarrea mayores costos. El cultivo de la tierra se hace de una manera más orgánica, sin la intervención de insecticidas y abonos químicos, que podrían acelerar el proceso del crecimiento de la uva y evitar un brote de plagas, pero que compromete la calidad final del vino.
Durante el proceso de elaboración del vino, existen otros criterios como el proceso de envejecimiento que tendrá, el tipo de barricas que se utilizarán, si serán nuevas o usadas y el tiempo de permanencia de este, dentro de las barricas. Estos tiempos, hacen que las bodegas tengan vino por muchos años dentro de sus instalaciones, ocupa al personal encargado de cuidar el proceso de la vinificación, y que al final, no está produciendo dinero inmediato, pero sí existen gastos más elevados para su elaboración.
Hay bodegas que esperan hasta 10 años o más, para sacar estos vinos de gama alta, al mercado. Todo esto es para mantener una calidad excepcional de los vinos, que se debe mantener añada con añada, para que se sigan manteniendo en lugares privilegiados dentro de los mercados internacionales. Estos vinos están destinados a paladares más exigentes, que buscan encontrar un vino que mejora, añada tras añada.
Entre todo, no todo es blanco o negro, también existen vinos que son de gama media, que utilizan lo mejor de ambos extremos para poder darnos unos muy buenos vinos, de una excelente calidad y con un precio más accesible. Estos vinos son dirigidos a personas que les gusta degustar un buen vino y que tiene un paladar un poco más exigente, que les encanta andar encontrando joyas, a mejores precios.
Entonces, la próxima vez que te preguntes ¿Por qué unos vinos son caros y otros no? Aquí tienes la respuesta.
Al final, escoge el vino que se acople a tu gusto y a tu presupuesto y recuerda, ninguna buena historia ha empezado con un vaso de agua…saluuuuú