Un corazón herido que rodó por las escaleras hasta quedar sin latidos.
Un alma que, al asomarse al balcón, sintió una brisa temprana acariciando la paz que tanto anhelaba.
Le despierta el canto de un ave desde su ventana y solo desea sus alas hermosas para poder despegar.
Un ser que se escondió en el cuarto más oscuro para bailar y cantar hasta sudar las penas, esas que también borraba con vodka y champagne.
Una mente que no sabe de razones, invadida por la duda y la desesperación, decide decir adiós… Ya no hay vuelta atrás.
3 comentarios
Muy inspirador.
Que lindo cesitar
Letras dictadas por un corazón lleno de sentimientos encontrados. Felicitaciones querido Cesitar.