Se apagó por un instante

A veces la vida nos da pequeños avisos, pausas inesperadas que nos recuerdan que no todo está bajo control.
Este texto nace de uno de esos momentos: un apagón fugaz que encendió una nueva conciencia sobre el valor de estar acá, presentes, vivos.

Era lunes por la mañana.
Amaneció con dolor de cabeza, algo bastante común cuando su sistema hormonal se movía. Sin embargo, esa mañana todo parecía ir más lento de lo habitual. Necesitaba unos minutos más de sueño para ver si el dolor aflojaba o si el cansancio del lunes se disipaba.

Se recostó de nuevo, pero los treinta minutos extra no alcanzaron. Aun así, se reactivó y se dispuso a empezar su día. Preparó la ropa, organizó la agenda y ya estaba por meterse a bañar cuando un cólico la dobló.

—¿Estás bien? —preguntó su esposo—. ¿Es un cólico?
Al intentar responder, simplemente se apagó por un instante.

El grito de susto de su esposo la reconectó. Se reinició. Despertó llorando, aturdida por el golpe de la caída. El dolor en la rodilla y en la cabeza desató su queja. Con su ayuda, logró levantarse. Se metió a bañar igual, convencida de que debía cumplir con lo que tenía pendiente. El agua, tibia y constante, alivió el golpe y despejó la mente.

Durante el día se sintió más lenta, cansada, asustada.
Su reflexión no giraba tanto en torno a lo que había pasado, sino a la posibilidad de que un día su “switch” realmente se apagara, sin aviso, sin tiempo para nada, sin despedirse, sin saberlo.
Sabemos que puede pasar, pero nunca sabemos cuándo.

El miedo apareció, acompañado de una conciencia profunda: hoy estamos, y mañana… quién sabe.

Dolor en el cuerpo, sí. Pero también gratitud.
Gratitud por despertar, por estar, por sentir, por pensar…
Y, sobre todo, por volver a reconectar con la vida, la de hoy.

Porque a veces basta un pequeño apagón para recordarnos lo esencial:
que cada día es una nueva oportunidad para reiniciarnos, respirar y elegir vivir con más presencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte este contenido
Impulsa este Blog: